Los traspasos son un deporte de alto riesgo.

En el mundo inmobiliario mexicano, el traspaso de inmuebles ha ganado terreno como una vía alterna para adquirir una propiedad, especialmente cuando se trata de viviendas financiadas mediante créditos hipotecarios. A primera vista, puede parecer una oportunidad atractiva: el comprador adquiere una casa o departamento a un precio menor que el de mercado, y el vendedor puede liberarse de una carga financiera. Sin embargo, esta operación, mal gestionada, puede derivar en serios riesgos legales, financieros y patrimoniales para ambas partes.

Un traspaso implica ceder los derechos y obligaciones sobre una propiedad con financiamiento activo, usualmente a través del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda (Infonavit), el FOVISSSTE o una institución bancaria. No es, por tanto, una compraventa convencional. Muchas veces no se transfiere el dominio legal inmediato, sino que se acuerda que el nuevo ocupante siga pagando el crédito a nombre del titular original. Esta práctica es riesgosa porque, ante cualquier incumplimiento, el propietario legal —y no el nuevo ocupante— es quien responde ante la institución financiera.

Desde el punto de vista notarial, existen limitaciones importantes: el inmueble no puede ser escriturado a nombre del nuevo comprador hasta liquidar el crédito o tramitar un cambio de deudor, el cual no siempre es aprobado. Además, se deben considerar gastos de escrituración, derechos de registro y posibles implicaciones fiscales. Si no se formaliza la operación correctamente, el nuevo ocupante podría quedar desprotegido y sin pruebas legales de su inversión.

En Alfa Inmobiliaria somos conscientes de los beneficios que puede representar un traspaso bien ejecutado: entrada a una propiedad con menor inversión inicial y negociaciones más flexibles. Sin embargo, también entendemos que los riesgos son altos, por lo que, si una oficina de nuestra Red decide intervenir en este tipo de operaciones, lo hace bajo estrictos criterios de asesoramiento, documentación y legalidad. Nuestros profesionales ayudan a analizar cada caso, evaluar la viabilidad legal del traspaso, y definir si existe una ruta clara hacia el cambio de titularidad o la regularización ante notario.

El respaldo de nuestra marca incluye formación continua en temas legales y financieros, acompañamiento en la gestión documental, y colaboración con abogados y notarios aliados. Alfa Inmobiliaria no recomienda realizar un traspaso informal, sin contratos ni respaldo jurídico, pues eso puede derivar en disputas legales o la pérdida total del inmueble para el comprador.

En conclusión, los traspasos no son para improvisados. Si bien representan una alternativa para acceder a una propiedad, deben realizarse con conocimiento, asesoría profesional y claridad legal. En Alfa Inmobiliaria podemos ayudarte a entender los riesgos, proteger tus intereses y, si decides avanzar, acompañarte en cada paso para que el traspaso no se convierta en una pesadilla. Porque en este “deporte de alto riesgo”, lo más importante es jugar con reglas claras y un equipo confiable.

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